La nocturnidad en Alberti

Alberti es un pueblo que sobrepasa los 10.000 habitantes; por lo tanto, siempre funcionó como tal. ¿A qué nos referimos con esto? A que siempre se realizaron actividades características de un pueblo, y eso es lo que nos llama la atención y lo que valoramos los habitantes del mismo. Una de estas actividades es la entrada de menores a los sectores nocturnos; con menores nos referimos a las personas mayores a los quince años. Esto hace aproximadamente unos cinco fines de semana fue prohibido, y pasó a funcionar para mayores de dieciocho.

Esto no va a impedir a los jóvenes ir a sectores nocturnos; al contrario, tomarán otras alternativas mucho más peligrosas, como por ejemplo:

Recurrir a boliches de ciudades vecinas.

Esto puede ser extremadamente peligroso, ya que se debe viajar en la ruta, de noche, lo cual implica un gran riesgo.

Además, las ciudades vecinas tienen permitido el ingreso a mayores de dieciséis años a los recintos nocturnos. Ciudades como Chivilcoy o Bragado, con mayor número de habitantes que nuestra ciudad, tienen permitido el acceso a menores. Sin contar que, en caso de ocurrir alguna situación de peligro dentro del boliche/pub, no se puede recurrir a nadie.

Fiestas privadas y las famosas previas eternas.

Si bien en esa situación no se debe viajar, no deja de ser peligroso. Se debe recurrir a una casa que se encuentre medianamente alejada al centro del pueblo, debido a que molesta a las personas cercanas a la misma.

Obviamente, al igual que en el ítem anterior, cualquier cosa que se necesite, estas alejado/a todos los lugares céntricos, por lo que se torna más peligroso. Sin contar que es un lugar en el cual no tenes seguridad, ni nada que proteja ante cualquier pelea o situación similar.

Otro de los puntos destacables de este ítem, es la cantidad de alcohol que se toma, debido a que, por ejemplo, un vaso Fernet Branca con Coca Cola ronda un precio de $35; en un sector nocturno te lo venden a alrededor de $100. En cuanto a precio, en lo que en un boliche/pub se toma un Fernet, en una “previa eterna” se toman tres.

Nosotros, los chicos de quinto año del Colegio Santísima Virgen Niña, nos encargamos de crear una encuesta sobre este tópico, que arrojó estas respuestas:

La mayoría de los encuestados se encuentra en un rango de edad entre los 15 y 20 años, representándose con un porcentaje de 41,1%. Le siguen las personas entre 20 y 25 años, con el 16,9%, las personas entre 40 y 50 años con el 12,1%, las personas entre 25 y 30 años, con el 11,3%, las personas mayores de 50 años con el 6,5%, y una cantidad minoritaria de menores de 15 años. Se ve quienes son las personas a las que les interesa más esta cuestión, ya que son las que recurren con más frecuencia a los boliches. Con esto podemos observar que somos los jóvenes los que queremos disfrutar una etapa en la cual nos divertimos al asistir a un boliche/pub.

Gran parte de los encuestados está en conocimiento de la situación de la nocturnidad en Alberti, y ocupan el 78,2%, en contraparte con las personas que no están del todo informados sobre la problemática, con un porcentaje del 15,3%. Una pequeña minoría no conoce la situación; estos datos nos permiten observar cuán importante es este problema.

La condición actual de cierre de los boliches indigna a la mayoría de los encuestados, que se manifestaron en desacuerdo ocupando un porcentaje del 93,5%. Solo el 6,5% se manifiesta de acuerdo, porcentaje que demuestra la relevancia de este problema para la población.

La edad de ingreso a los boliches es un tema a debatir; una parte mayoritaria concuerda con que debe ser a partir de los 16 años (52,4%). Sin embargo, las opciones de que el ingreso sea a partir de los 15 años (34,7%), de los 17 años (9,7%) y de los 18 años (porcentaje mínimo) también tuvieron sus votos.

De cierto modo, es comprometedor salir en otras localidades ya que el viaje en la ruta, un boliche al cual no conocemos, o interactuar con gente con la cual nunca nos relacionamos con anterioridad, puede ser peligroso. Por lo tanto, rogamos que dejen ingresar a los mayores de 16 años, ya que debemos gozar de ésta etapa de la adolescencia teniendo las debidas precauciones.

No podemos dejar de lado la problemática que respecta la venta de alcohol. El 54% de los encuestados se manifestó a favor de que pueda ser vendido dentro de los establecimientos nocturnos a menores de 18 años, mientras que el 46% se mostró en desacuerdo con esta medida, demostrando que para la población es un asunto que debe tratarse.

Otra de las preguntas realizadas se refería a los disturbios ocurridos por parte de las personas que ingresaban. Se mostró un empate entre los encuestados que no presenciaron disturbios y en los que tal vez lo hicieron, con un porcentaje del 41,1%. Solo el 17,7% manifestó que hubo disturbios existentes.

Con respecto a la ubicación de los boliches, el 58,9% de los encuestados se manifestó a favor de que se encuentren en una zona determinada. El 41,1% respondió que no. La mayoría desea una reglamentación para no molestar a los vecinos y evitar denuncias.

El horario de cierre también fue una problemática a debatir. La mayoría de los encuestados, representados por el 71,8%, decidieron que debería establecerse un horario de cierre determinado. Una minoría (28,2%) está de acuerdo con que no haya un horario de cierre fijo.

Lo que nos llamó la atención de esta encuesta es la cantidad de gente que votó en contra de que los boliches estén cerrados; no eran solamente personas que recurren a ellos, sino también personas que no lo hacen y están en desacuerdo con que sus hijos/ nietos/ sobrinos/ conocidos no tengan la posibilidad de acceder a algún lugar a pasarla bien en la noche.

Otro elemento llamativo fue la respuesta de la gente ante la última pregunta (¿Qué solución encontrarías a esta problemática?); estos son algunos ejemplos:

• “Creo que el municipio debería darle un marco legal a esta problemática en forma inmediata ya que nuestros hijos se encuentran desprotegidos desde que la gobernadora Vidal vetó la ley de nocturnidad en enero del 2017 donde se amparaban los derechos de nuestros adolescentes en los horarios nocturnos. Creo que la ordenanza municipal debería adecuarse a la misma ya que está ley era justamente para los pueblos chicos como el nuestro.”

• “Basta de tantas leyes ... hay un montón y cada vez hacen más cagadas .. hay que hacerla a la antigua .. como fue en nuestra época .. y cómo fue siempre .. acuerdo entre policía intendente y dueño de boliches sobre edad y Lugares autorizados con todas las normas y listo .. nada de horario de salida .. eso es peor. Salen todos juntos y hay más riesgo. Estoy convencido de que si se ponen muchas reglas a un lugar donde se va a romper ciertas reglas como es un boliche bailable es mucho peor”

• “Reglas claras, compromiso del poder político, jóvenes, padres, empresarios y autoridades policiales para establecer mecanismos de control y contención. No tiene sentido prohibirle a nuestros jóvenes que disfruten de la noche, sino que debemos ayudar para que puedan hacerlo con sentido de responsabilidad y autocontrol”

• “Los boliches tendrían que abrir más temprano y tener un horario de cierre. El lugar que este en el centro tiene que tener una buena estructura auditiva para que desde afuera la música no se escuche. Y el boliche que este afuera del centro no sea necesario pero que todos estén habilitados y cuenten con los requisitos necesarios. Sobre la edad mayores de 16 y si quieren consumir bebidas alcohólicas llevar una autorización firmada por los padres o algo que diga que los padre son responsables.”

• “Que los habiliten para mayores de 16, es un peligro que los jóvenes se vayan a la ruta de noche para ir a bailar a algún lugar”

• “Es un tema complejo pero a la vez solucionarle. Respecto a la ubicación si permiten a los locales hacer un buen trabajo de acústica tranquilamente pueden funcionar, como lo hacen en muchos lados. Respecto al ingreso de +16... Si pueden sufragar para elegir los gobernantes, si han mandado incluso a la guerra personas de -18 porque no pueden ingresar a un lugar bailable?? Hay muchas cosas mal... Pero que trabajando y dejando trabajar, en conjunto se puede llegar a buen puerto.”

• “Que puedan entrar mayores de 16. Que el horario de entrada sea antes de 2,30 a respetar y con horario de cierre. Que haya más control sobre la venta de alcohol a menores tanto en los boliches como en los supermercados de la ciudad. Que no abran los boliches significan previas más largas y salidas a ciudades vecinas. Muy peligroso!”

Con la realización de este informe, podemos concluir que la gran mayoría de los habitantes de nuestra ciudad están enterados de dicha situación y saben el riesgo que conlleva la prohibición. Hace décadas que la nocturnidad viene siendo de la manera que todos queremos, y nunca pasó nada a mayores. ¿Por qué cambiarlo ahora?