Homofobia en Rusia

Como muchos no conocemos la situación de homofobia en este país es relevante el abordaje de este tema, ya que este tipo de odio provoca conflictos en la sociedad. Que las personas no se sientan aceptados por tener distintos gustos y orientaciones sexuales diferentes al resto, supone una problemática social. El gobierno en sí tiene mucho que ver con este conflicto debido a que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no incluye leyes y reglamentos que prohíban la discriminación de la comunidad LGTB+, así como también otorgarles derechos para proteger la libertad de expresión de las personas.

Rusia parece vivir bajo la sombra de su antigua tradición moral. No obstante, durante la edad media hasta el siglo XVI la homosexualidad era aceptada en ese país, pero la iglesia ortodoxa quiso estigmatizar esta cuestión, y esta condena fue transmitida de generación en generación. “Los viajeros occidentales del siglo XVI se sorprendían e incluso escandalizaban de que la homosexualidad era vivida abiertamente en Rusia en todas las clases sociales. Según Simon Karlinski el período moscovita es probablemente «la era de mayor visibilidad y tolerancia para la homosexualidad masculina que el mundo había visto desde los tiempos de la antigua Grecia y Roma.” (Wikipedia: la enciclopedia libre, con el título Diversidad sexual en Rusia, 5 de marzo de 2018).

“Desde el 2013 su presidente Vladimir Putin, orquestó una guerra legislativa contra los derechos LGTB+ tras aprobarse una reforma llamada <propaganda homosexual>, que prohíbe la adopción de menores de edad por parejas del mismo sexo que sean nacionales o extranjeras. En los hospitales rusos no se les permitía a las personas con preferencias sexuales <distintas> donar sangre, la ´publicidad por parte de medios de comunicación y organizaciones, además que las autoridades tiene el derecho a quitarles la herencia y patria potestad a los padres de hijos o hijas homosexuales.” “el 80% de la población rusa indico que la homosexualidad es inaceptable, repudiable y va en contra de la naturaleza humana” (Gustavo Pineda Negrete, 17 de mayo de 2017, en la página de internet CCN).

Desde nuestra perspectiva nos parece inaceptable este tipo de pensamiento que sostienen los rusos, ya que toda persona debería ser aceptada, debería poseer derechos, y sobre todo debe ser respetada. Esperemos que esas políticas se transformen para que ningún ciudadano ruso deba sentirse castigado, oculto o marginado en cualquier situación. A una persona no la define su orientación sexual, no la hace más ni menos persona, no se debería etiquetar al ser humano, no se lo debería juzgar ni mucho menos condenar.